
Hola mundo, gracias por estar aquí un mes más. Es un privilegio para mí poder estar en contacto con ustedes a través de este Boletín Digital, ya que por este medio tengo la oportunidad de darles mi punto de vista, mis sentimientos, emociones y preocupaciones del medio que nos rodea además de intentar dejarles un mejor mundo a las nuevas generaciones.
Pues bien, el día de hoy me uno a esa oración elevada por toda la comunidad católica, a la cual pertenezco, pienso que la preocupación no solo es nuestra sino de todo el mundo, sin duda la violencia, los abusos a los derechos humanos, la violencia de genero ha incrementado, al menos en mi México lindo y querido, es una pena ver todo lo que está sucediendo, y en tu país ¿cómo están las cosas?
Es lamentable esta descomposición social a la que nos estamos enfrentando, la maldad que se respira en el ambiente, la inseguridad que se vive cada día, la falta de respeto a la vida que cada vez es más común, es un tema preocupante ¿no lo creen? Acaso ¿podremos hacer algo para poder reducir todos estos actos tan injustos? Yo creo que, si es posible, ya que muchas acciones pequeñas dan grandes resultados.
Te voy explicar a que me refiero, debemos empezar a cambiar las cosas desde casa, desde tu calle con tus vecinos, en tu barrio donde vives, ya que si empezamos teniendo buenas actitudes desde casa, educando a nuestros hijos con buenos valores, enseñándoles a no mentir, a no ser injustos con sus hermanos, a respetar las cosas ajenas, a dialogar antes de pelear, a convivir sanamente, a no permitir el abuso de un grande hacia un pequeño, no fomentar el bullying, y esas actitudes llevarlas a cada lugar a donde vayamos.
Al menos es mi forma de ver las cosas, que si atacamos el problema de raíz, se que llevará aún un poco de tiempo pero creo que puede ser posible, formando buenos hijos, buenos hermanos y buenos ciudadanos podemos darle fin a toda esta cadena de personas que por alguna razón van dañando al medio en el que vivimos, con todo respeto obviamente, pero creo que el resultado beneficiaria a todos.
Así que les invito también a darles mucho amor a sus hijos, se que en esta época en la que ambos papás deben trabajar a marchas forzadas para darles lo necesario a los hijos, suena un poco complicado, pero más que darles cantidad de tiempo, creo que sería mejor darles calidad de tiempo.
Sigamos unidos en oración por la paz mundial, pero también empecemos tomando acciones desde casa para poder habitar de manera más amable y en armonía en éste mundo que nos acoge y que debemos reconocer que es nuestro hogar común, cuidemos y fomentemos la paz a cada lugar que vayamos y con cada persona que coincidamos en la vida, hasta la próxima amigos.

Para ANUNCIAR Informa (AI)
Desde México
Charly Jimlar
-Este artículo esta publicado en el boletín digital, número 33, que corresponde al mes de Agosto de 2022.