
Continuando con lo publicado en el dossier anterior, hablaremos de los carismas exorcísticos que nos faltan, como por ejemplo:
Charisma linguarum: La mayor parte de las personas de la Renovación Carismática tienen este don poco desarrollado y sólo repiten unas pocas palabras. Pero algunos pocos exorcistas han llegado a tenerlo admirablemente desarrollado, de forma que el Espíritu Santo les inspira en cada momento qué es lo que han de ordenar al demonio o pedir Dios. El Espíritu Santo no sólo inspira las palabras, sino también la velocidad y fuerza con que han de proferirlas. Los pocos exorcistas que han tenido este carisma de forma muy desarrollada la mayor parte de las cosas que dicen en el exorcismo son de glorificación a Dios, y sólo una pequeña parte de lo que dicen es de conjuración al demonio.
En estos casos el exorcista únicamente tiene que abandonarse al Espíritu Santo y dejar que Él tome el mando del exorcismo limitándose a ser un instrumento en sus manos. Aun así, muy frecuentemente, el don cesa al cabo de un rato y buena parte del exorcismo deja Dios que continúe el exorcista de forma consciente y sin el don de lenguas. Es interesante observar lo que el exorcista con este don dice al demonio cuando se ha tenido a alguien con el don de interpretar lenguas, pues no sólo le conjura, sino que también le tortura recordándole cosas que le hagan sufrir y que por tanto le debiliten.
Charisma cordis: la persona que tiene el don nota algo en su pecho que actúa directamente sobre el poseso, es como si su amor actuara sin palabras, sin gestos, sobre el demonio o sobre la persona posesa (concediéndole gracias). En cierto modo es el Sagrado Corazón de Jesús actuando a través del que tiene el don. El amor de Dios actuando a través del amor de la persona que tiene el don.
El que tiene el don sólo tiene que callar, seguir sentado y sin abrir los ojos, dejando que el don actúe. El grupo debería guardar completo silencio para no despistar a la persona que tiene este don del charisma cordis. Se puede convenir un gesto para cuando la persona sienta que el don actúa, todos guarden el mayor de los silencios para no despistar (con rezos o cánticos) a la persona que está concentrada.
Fuente:
defendenosinproelio.blogspot.com

Para ANUNCIAR Informa (AI)
Desde España
Alfredo Musante
-Este artículo esta publicado en el Dossier “Navarra Preludio” número 5 que integra el boletín digital, número 41, que corresponde al mes de Abril de 2023.