El legado continúa -

Cada septiembre siento un vacío que se mezcla con gratitud. Es un mes que me enfrenta a la ausencia de quienes marcaron mi vida y dejaron cicatrices de enseñanza, amistad y ejemplo que nunca se borrarán. Amigos y colegas que se fueron, pero que siguen caminando conmigo en cada decisión, en cada palabra, en cada paso. Su partida no disminuye su influencia; al contrario, la intensifica y me recuerda que el verdadero legado trasciende la muerte.

En nuestro número 70 de ANUNCIAR Informa, en la sección “In Memoriam”, podrán descubrir estas figuras inspiradoras. Cada uno eligió vivir con intensidad y propósito, y sus caminos se cruzaron con el mío en momentos críticos. Algunos me guiaron con consejos precisos, otros con silenciosa presencia; todos enseñaron con actos que hoy sigo recordando. La cercanía física era secundaria; lo esencial fue la huella que dejaron en mi historia.

Mi recorrido en los medios de comunicación ha sido arduo y sinuoso, lleno de tropiezos y aprendizajes duros. Intenté siempre sostener contenidos con sentido cristiano y transmitir valores que perduren, y en ese sendero, personas como Pisano, Munafó, Auza, Mecchia y Besanson aparecieron como faros en la tormenta. Su influencia fue decisiva: algunos los conocí profesionalmente, otros más íntimamente, pero todos dejaron lecciones de integridad, pasión y entrega que siguen orientando mi camino.

Septiembre para muchos es primavera o inicio de otoño, pero para mí es un mes de retrospección profunda. Es recordar los instantes en que parecía que nadie estaba, cuando la vida parecía desbordar y la incertidumbre amenazaba. Y allí, en la providencia de Dios, estas personas surgieron como refugios, ofreciendo su ejemplo, su apoyo y su confianza. Cada palabra y gesto permanece, resonando más fuerte con el paso del tiempo.

Recordarlos no es un acto nostálgico, sino un compromiso vivo. Es hacer que su legado continúe, que su enseñanza siga guiando a quienes los conocieron y a quienes jamás los hicieron. Te invito a leer sus biografías, breves pero intensas, que condensan momentos clave y gestos imborrables. Su ejemplo permanece y sigue iluminando, demostrando que la grandeza trasciende la vida y que la memoria puede convertirse en inspiración.