Mis queridos, nuevamente nos encontramos en esta, nuestra editorial. Como siempre, es una gran alegría poder compartir mis ideas con todos. En esta ocasión quiero contarles sobre una celebración a la que asistí, donde todavía estamos a tiempo de poner en práctica lo que nos quiere transmitir. La celebración de LUGHNASADH, es una antigua festividad gaélica celebrada el 1 de Agosto (hemisferio norte) donde se recogen las cosechas y se guarda el excedente para la próxima siembra.
Estamos recién comenzados el año y creo que es un buen momento para, introspectivamente, hacer un racconto de lo que hemos cosechado este año que pasó, hacerlo nuestro y agradecerlo. Todo un año de sacrificios, trabajo duro, deseos y proyectos hechos realidad en la palma de nuestra mano. Es una gran satisfacción. Por otro lado, vamos sembrando nuevas metas para este año, pueden ser tanto espirituales como materiales. Desde un proyecto laboral hasta poder reparar esa relación que nos tiene tan tristes.
Este año, si trasladamos la celebración a nuestro hemisferio, justo coincide también con la luna llena, donde según creencias ancestrales, nos enseña que todo es posible, nos invita a nunca dudar de nosotros mismos y de nuestros sentimientos, nos incita a escuchar nuestro corazón y a ir con confianza hacia nuestros sueños y deseos.
Es una excelente oportunidad para apoyarnos en las creencias más antiguas donde había una fuerte conexión con la naturaleza, dejarnos llevar por nuestros corazones, ser nosotros mismos y luchar día a día por nuestra felicidad, por la felicidad de quienes nos rodean y por nuestra realización personal.
Ignacio Bucsinszky