¿Cuál fue el motivo que lo llevó por este camino?
Me di cuenta de que algo había que hacer con lo que trabajó el Padre Héctor Grandinetti, “salvadas las distancias”, con sus inicios de este logro concreto, que data de 1956 con la Compañía de Jesús y que finalmente logró volcar sus experiencias en un libro. Todo esto me atrajo mucho porque lo viví desde los 16 años cuando en enero de 1961 veía y escuchaba las primeras emisiones. En el piso 38 del Edificio ALAS de Bs. As., aún está el transmisor y la antena de LS84 TV CANAL 11 (actualmente TELEFE) y luego, mucho tiempo después, cuando encontré de casualidad, el libro de ese mentor, por el cual aprendí muchas cosas, entre ellas que su proyecto era un desafío para el futuro.
¿Qué lo llevó a escribir las memorias de este proyecto?
En realidad esto salió solo desde que empecé con este proyecto, anotaba algunas cosas diariamente en cuadernos, gracias al sitio TM21 que fue iniciado el 8 de diciembre del 2006 y que, posteriormente fue administrado por ANUNCIAR (actualmente con nuevo diseño mejorado por la misma productora multimedia). La historia la acoté a 30 años exactamente ya que el proyecto es más trascendente de lo que parece. Es como una continuación para seguir progresando en un tema: los MCS en esta era de las comunicaciones. La fase inicial fue muy rudimentaria y sencilla. Era un instrumento donde muchos intervinieron a partir de una idea. En cada parte que narré muy brevemente hay muchos detalles providenciales que no están narrados. Incluso hay muchas cosas que no están, ya que sería como narrar toda una vida dedicada a estos temas.
Este desafío parece ser ahora un poco antiguo frente a los modernos medios como el Cable, la Internet, etc., frente a la Radio y TV abierta ¿No le parece?
Por el contrario, todos lo MCS modernos y tradicionales se pueden complementar ya que todos tienen sus “características distintas” a fin de llegar mejor a la gente. La TV ABIERTA ya sea analógica o digital, tiene una “identidad propia”, es directa y gratuita, sin suscripción alguna y muy democrática, puede llegar a todos sin distinción alguna, ya sea desde los más vulnerables y pobres hasta los más ricos. Y esto se ve mucho más claro ahora, en esta época de emergencia mundial, sanitaria y económica. Además, frente a la infinidad de medios grandes y pequeños existentes, la televisión “abierta” siempre es menor en cantidad, respecto a los demás medios, porque depende de un espectro destinado a tal fin, el cual es muy escaso. Dentro del pequeño conjunto de canales abiertos en una determinada área, por ejemplo en Buenos Aires, siempre deberá haber alguna voz distinta con una libertad de expresión garantizada, nada más ni nada menos, por nuestra Constitución Nacional en su art. 2do.
Continuando con la motivación ¿Por qué lo tituló así?
Porque después de un largo recorrido, me di cuenta que esto surgió de la Providencia, ya que los que trabajamos en esto, cada uno puso sus talentos para este servicio a la comunidad, y lo seguirán haciendo, siempre que se trabaje en conjunto, no dispersos, en este tema tan interdisciplinario.
¿En que etapa está el proyecto?
Para el caso de Canal Orbe 21 denominado “El canal del Papa”, hay un escollo que está ilustrado en los capítulos finales del libro, ahora se ve mucho más claro por las consecuencias muy negativas que tiene en la actualidad, en esta etapa de transición a lo digital de la TV ABIERTA.
A propósito, ¿cuál es la ventaja de la TV ABIERTA DIGITAL?
En lugares donde llegan sus emisiones “de aire” con multitud de edificios como lo es el conglomerado urbano de Buenos Aires, no se recepciona bien la señal de la TV abierta analógica, debido a los rebotes (denominados “fantasmas”) de la onda producida en los mismos. En cambio, la TV DIGITAL no tiene este problema. Además, por ejemplo, un canal analógico común de 6 MHz. de ancho de banda, asignado a cada titular del servicio de TV ABIERTA, puede albergar muy bien 5 (cinco) “subcanales” simultáneos de muy buena calidad técnica. En el caso del Canal Orbe 21, los mismos pueden actualmente ser “re-transmitidos” a todo el mundo, con lo cual sería en el futuro como una suerte de “plataforma” de producción grabada en otras productoras “afines” a la misma Iglesia Católica, que bien podrían provenir de distintas partes, es decir, sería como una suerte de “vidriera” para generar una “interacción” muy positiva con las más importantes redes sociales de evangelización digital.
¿Y qué convendría hacer?
A fin de lograr en el futuro lo dicho anteriormente es imprescindible mantener las emisiones del canal analógico como está establecido en la normativa para todos los canales de TV abiertos. Así en la transición a lo digital este servicio podrá contar con esa posibilidad futura que brinda la TV DIGITAL. Por lo tanto, ahora es clave preservar la asignación de ese espacio actual de 6 MHz. “completo” (que es el “terreno” generado por el sistema de irradiación, asignado legalmente por el Decreto del P.E.N. del 2001, manteniendo las emisiones del Canal Orbe 21 desde el Seminario Metropolitano, con su propio transmisor y antena).