
En la entrega anterior, comenzamos a abordar un tema profundamente delicado y perturbador, una historia que no solo toca los límites de lo humano, sino que también nos confronta con las decisiones que marcan vidas para siempre. Hoy, damos cierre a esta narración que no deja indiferente a nadie.
El sexo iba a ser un acto unificador en el que entrarían juntos y que sería diferente a cualquier otra conexión, fue especialmente diseñado por su creador para hacer la acción más íntima que dos seres humanos pudieran experimentar. Dentro del pacto matrimonial, la unión sexual es de carácter vinculante y une a la pareja como una sola carne, la pareja se descubre y comparte de forma exclusiva y crea una unidad sagrada, de tal manera que adelantarse a esto, que jugar con la sexualidad es algo terrible y no solamente por lo pecaminoso, sino porque no se está tomando en consideración el motivo real de la sexualidad.
Colocaron al bebé en una bolsa de plástico y ella decidió dejarlo en la vía pública, abandonado a su suerte. La pareja de esa manera resolvió su problema por unas horas, pero la acción cometida ya traía sus propias consecuencias. La historia hasta este momento se puede catalogar como inhumana, sin ningún valor humano y respeto por una vida.
Pero los acontecimientos dan un giro inesperado. La mamá del chico presenta una denuncia formal en la que explica lo que ha sucedido y donde responsabiliza a su hijo por la acción de asesinato. Lo que cuenta la mujer es que su declaración no quería ser aceptada en los medios judiciales, pensaban que se trataba de una madre que tenía problemas con su hijo como tantas otras que llegan a ese lugar, de tal manera que por fin presentó su declaración.
El verdadero interés a esta historia adquiere un nuevo sentido cuando la mujer comparten los medios digitales que no está de acuerdo con lo que su hijo y la novia han hecho con el bebé. Denuncia a su propio hijo y expresa públicamente que ella no ha creado a un monstruo y que, si deben meterlo a la cárcel que lo hagan, pues de lo contrario, seguirá cometiendo actos cada vez más horrendos.
Lo que llamó la atención fue la denuncia pública en contra de su propio hijo y desde ese momento las autoridades pusieron atención a la historia del intento de asesinato. Y aquí viene la pregunta: ¿Qué haríamos muchos padres en esta situación? Hacerlo correcto debería ser el camino; sin embargo, del lado de la chica la familia no ha declarado nada y más bien la han ocultado a los medios para no exponerla. Podemos darnos cuenta acerca de estas dos historias, por un lado, la madre que denuncia públicamente las acciones aberrantes de su hijo y por otro lado la familia que guarda silencio para no exponer a su hija.
Indudablemente se trata de una historia que pone los pelos de punta. A tan temprana edad, estos chicos se han convertido en dos asesinos y no sólo eso, sino que, la responsabilidad de sus actos deciden resolverla de la peor manera acabando con la vida de un pequeño. Nuevamente quiero comentarles qué difíciles exponer un punto de vista frente a esta historia que está llena de diferentes opiniones. Hagan ustedes la suya.

Para ANUNCIAR Informa (AI)
Desde México
Rafael Salomón
-Este artículo está publicado en el boletín digital, número 66, que corresponde al mes de mayo de 2025.