Empezar con una pregunta hace que comiences a plantear algunas cuestiones. Es raro que cuando escribo estas líneas, una obra escrita, producida y dirigida por este humilde servidor, genere tantas emociones en las personas y que encuentren, aquellos más jóvenes que lo desconocen, el género del radioteatro. Sabemos que hoy las nuevas generaciones están muy obnubiladas por la imagen multimedia y el bombardeo constante de las redes sociales y la permanente invasión de nuevos dispositivos, como así también de aplicaciones que hacen de la vida diaria de este pobre ser humano que habita en esta esfera celeste que llamamos Tierra ¿un poco mejor?
Luego de tanta espera se estreno Proyecto BABEL y en estos momentos se está emitiendo en pocas emisoras de radio y me alegro muchísimo que así sea. Usted que lee esta nota, pensará: ¡está loco que dice!, no, no estoy loco, es una cuestión de sentido común. Paso a explicarlo: considero que esta obra, más allá de su contenido, quise cuidar y valorar muchísimo el trabajo que pusieron los 11 alumnos, 11 actores de doblaje costarricense, de la productora DoblaStudio de mi amigo Fernando Gutiérrez Porras y realmente pensé mucho en hacer envíos masivos a emisoras de radio, tanto privadas como “religiosas”, pero reflexione que las “segundas” no valorarían esta radionovela.
No es un juicio apresurado, sino que es sentido común, ya cuando te das cuenta que no responden los correos que les envías sobre la obra, cuando observas el silencio de radio, eso te está diciendo, que realmente no les interesa. Por eso después de ser comunicador católico 33 años, hice algo que hoy me da mucha paz: cortar por lo sano, no enviárselos y en la actualidad son 27 emisoras, de 13 países de América Latina, América del Norte y Europa están emitiéndolo, y eso me da mucha satisfacción.
Esto determina que aún hoy muchas emisoras, de las… “segundas”, tienen muy cerrada su cabeza, y siguen con el prejuicio y ese “Nihil obstat” que aún está instalado, donde ves que tu proyecto debe ser evaluado por un grupo de vaya saber quiénes son, para determinar si pueden emitirlo y no va en contra de las sanas costumbres.
La experiencia me dice, como comunicador, que estamos estancados, que falta mucho para hacer realidad esa expresión de Juan Pablo II, “No tengan miedo” y “cortar amarras y navegar mar adentro”
Me llamo mucho la atención en todas las entrevistas que me realizaron por motivo del estreno de Proyecto BABEL una pregunta que me hacían: si el contenido era religioso y porque no mencionaba al Papa Francisco, que fue el que escribió la carta encíclica Laudato si’, texto en el que me base para escribir el guión de la obra.
Sé que a muchos les gusta colgarse de la sotana del actual pontífice, no es mi caso, eso me ha hecho pensar mucho de, porque tenemos que mencionar el contenido religioso y nombrar a quien escribió el texto, cuando lo importante es lo que expresa la carta. Hay que ser muy suspicaz para adaptar el texto a términos científicos y que involucra el género de ciencia ficción y vida extraterrestre (en otro número de este boletín escribiré sobre eso), y me pregunto: ¿Por qué no? ¿Por qué no ir más allá? ¿Por qué hacer más de lo mismo? ¿Porque tenemos miedo de adentrarnos en un género que sabemos que llega a los jóvenes y no tan jóvenes? ¿Por qué todo lo que se haga en producciones de esta índole siempre debe ser contando la vida de un santo? ¿Cuándo nos daremos cuenta que debemos y tenemos que animarnos a pensar en otras cosas sin perder el rumbo?
Son muchas las preguntas, pero suelen aparecer cuando generas un producto diferente como este, como Proyecto BABEL. Y me sirve de referencia para saber cuánto más hay que seguir batallando, abriendo cabezas, llegando a los corazones, para romper con esos pensamientos del medioevo, retrógrados, y darnos cuenta que es posible realizar otras cosas, sin seguir haciendo más de lo mismo y sin llegar a nadie.
El desafío esta a la vista, Proyecto BABEL es la muestra de ello, cada día recibo comentarios, felicitaciones, mucho ánimo a seguir adelante, que vengan mas proyectos como este, eso te da una pauta de que debemos cambiar, que tenemos que levantar la vara más alto, porque si es posible hablar de Dios en este siglo 21, sin necesidad de nombrarlo: Proyecto BABEL es la muestra real de ello.
Esta en ustedes escucharlo o no… pero el mensaje de cuidar nuestra Casa Común, es para todos, no importa que seas religioso, ateo o creas que va a venir ET a llevarte a otra galaxia para encontrar la plenitud…, pensemos que este es nuestro único planeta y debemos cuidarlo: Proyecto BABEL nos invita a ello.
¿Vos te sumas?
Alfredo Musante
Para ANUNCIAR Informa (AI)